¿Por qué la Organización Moderna necesita Arquitectura?

La Arquitectura Empresarial es una práctica estratégica que permite materializar una visión innovadora de transformación, al definir sus elementos estructurales y optimizar sus relaciones, en pro del logro del valor esperado.

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En publicaciones anteriores ya he manifestado que soy de los que cree que el lema actual en toda organización es ¡Transformarse o Morir![1], y que esta transformación debe ser hecha con el propósito de construir un Futuro con Innovación y Resultados Extraordinarios, concepto al cual he bautizado como FIRE.

En esta ocasión, quiero exponer algunas nociones básicas del concepto de Arquitectura Empresarial (AE), una disciplina nueva que, al estar aún en pleno desarrollo, resulta difícil de comprender y de aplicar, pero que considero es fundamental para lograr ese FIRE, en el contexto de lo que se ha dado en llamar la IV Revolución Industrial.

¿Qué es la AE?

Extrapolando la definición funcional generalmente aceptada acerca de la Arquitectura en el dominio del hábitat humano, podemos decir que la AE es el arte-técnica que permite concebir, diseñar y construir a la creación humana que hoy llamamos organización, desde distintos puntos de vista: comercial, financiero, servicios, tecnológico, etc., para la conveniencia de todos los involucrados.

¿Para qué sirve?

Considero que hay tres propósitos principales:

1. Alinear la estrategia con la operación, para así asegurar el logro del valor esperado.

2. Generar efectividad y eficiencia a todo nivel.

3. Optimizar las inversiones, los riesgos y el uso de los recursos.

¿Cuál es el Alcance?

La AE requiere de definiciones en los siguientes dominios:

1. Negocio

2. Datos

3. Aplicación

4. Infraestructura

5. Seguridad

6. Continuidad

7. Desempeño

Cada dominio, para lograr su cometido, necesita de:

1. Tecnología

2. Procesos para la gobernanza y gestión

3. Personas emocional y técnicamente preparadas.

¿Cómo se aplica?

Por lo general, se aplica a través de un proceso de AE, que define principios, políticas, modos de hacer, plataforma de operaciones, haciendo uso de diversos marcos de trabajo (framework) disponibles, tales como: ZACHMAN, TOGAF, eTOM, entre otros; aplicando disciplinas emergentes tales como: Service Oriented Architecture (SOA), metodologías ágiles, metodologías soft, etc.; y, mejores prácticas tales como: COBIT, ITIL, etc.

Una vez definida la AE, la infraestructura implantada establece las cosas correctas que/cuando se deben hacer, proporcionando además los lineamientos a seguir en el operar, para así también hacer las cosas de la manera correcta.

¿Beneficios de la AE?

¿Principales barreras?

Un estudio conjunto entre British Telecom y The Economist, reveló como principales barreras:

1. Inflexibilidad de la tecnología.

2. Falta de know-how, para realizar una labor de negocio-tecnológica.

3. Aspectos de seguridad.

¿La innovación y la AE?

A mi modo de ver, la innovación es un deber ser al momento de definir la AE. Creo que aplicar las coherencias de la AE, sólo para documentar lo existente, trae muy escasos beneficios. Considero que es el momento apropiado para mejorar, cambiar cosas, y mejor aún, para transformar la organización, preparándola para generar un impacto significativo en su operar y en su relación con todos los involucrados.

La Innovación es todo un tema en sí misma, razón por la cual estaré profundizando más en ella, en mi siguiente artículo.

Reflexiones finales

1. Creo que la AE ha llegado para quedarse y no es opcional, pues juega un rol importante en la conexión del pensamiento estratégico con la operación, un vacío presente en muchas organizaciones, siendo además algo que cada vez más está en la agenda del CEO.

2. No tengo conocimiento acerca de la existencia de la carrera de Arquitecto Empresarial, lo cual implica que, para ejercer tal rol, profesionales de carreras afines deben buscar desarrollar las habilidades necesarias para cumplir este rol.

3. Hablando de habilidades necesarias para cumplir el rol de Arquitecto Empresarial, me parece importante señalar que éste requiere tanto de Habilidades Técnicas (relativas: al negocio, la tecnología, la dirección y gestión); como de Habilidades Blandas (soft skills), que permitan generar espacios de confianza para una adecuada coordinación humana, al generar en el individuo la disposición, las habilidades conversacionales y la adaptación continua al medio que éste requiere.

4. La AE está formada por la Arquitectura del Negocio y la Arquitectura de TIC, las cuales necesitan amalgamarse para funcionar como dos caras de una misma moneda, siendo éste el propósito principal del arquitecto empresarial.

5. La AE se materializa en una infraestructura de Procesos, basados en Tecnología y ejecutados por Personas debidamente preparadas.

6. La infraestructura generada por la AE, como toda estructura, determina el comportamiento de los individuos que participan, razón por la cual, es un factor clave en la determinación de la Cultura Organizacional existente.

7. Según una encuesta de IDG Research, 2015-6, 42% de los Arquitectos Empresariales encuestados reporta al CIO. En otros casos, especialmente en organizaciones más pequeñas, es el propio CIO. En lo personal, comparto con aquellos que creen que, cualquiera sea su posición en la organización, este rol debe ser visto como un puente/una bisagra que une el negocio con TIC, a través de una visión y lenguaje compartido.

[1] Ver IT NOW Julio 2017, “Claves para diseñar el futuro con Innovación”, http://bit.ly/2hO19wU