Gobernanza y Gestión en la Organización Moderna

La Organización moderna, para poder ser sostenible ante los retos de este siglo, necesita en sus Directivos y Gerentes competencias emergentes basadas en un sentido humano no tradicional.

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Existe bastante consenso en que la organización moderna necesita transformarse para poder ser sostenible en este nuevo siglo[1]. En este sentido, no debemos olvidar que los cambios de activos (ej.: automatización) y reorganizaciones, no producen real transformación, ésta se logra únicamente cuando lo anterior va acompañado de modificaciones significativas en el hacer de los individuos involucrados.

A este respecto, es importante reconocer que Directivos y Gerentes, por lo general, han sido capacitados técnicamente para actuar competentemente en alguna área funcional de la organización, tales como: comercial, operaciones, tecnología, etc.; y, para realizar funciones de gerencia.

Hoy existe bastante consenso en que lo que hace falta para tener éxito, tiene que ver con otro tipo de habilidades emergentes, generalmente conocidas como “habilidades blandas” o “Soft Skills”.

Para algunos, el aprendizaje de estas nuevas habilidades tiene que ver con aprender nuevas técnicas o métodos, o realizar ciertas dinámicas vivenciales como los conocidos “talleres de cuerda”.

En lo personal, me uno a quienes creen que a las soft skills se les debe abordar de una manera más profunda y para ello utilizamos a la Ontología del Lenguaje.

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La Ontología del Lenguaje (OdL)

Es una disciplina forjada e impulsada a partir de la segunda mitad del siglo pasado por el biólogo chileno, Dr. Humberto Maturana, que ofrece una excelente base desde donde actuar con una perspectiva renovada y poderosa. La OdL nos aporta una interpretación nueva y poderosa...

...acerca del ser humano…

Somos seres emocionales en la biología del cuerpo que habitamos y ha sido desde esa emocionalidad que pudimos desarrollar un lenguaje diferente al resto de nuestra especie. Al lenguajear[2], no sólo nos comunicamos, sino que nos constituirnos en quiénes somos y logramos alcanzar las metas que nos propongamos al relacionarnos con los demás.

… y de las organizaciones…

Son una construcción humana que se constituye recurrentemente a sí misma, a través de una red de flujos conversacionales que ocurren entre sus integrantes y de ellos con el medio en que existe.

De la OdL, se ha derivado una práctica profesional que comparto, conocida como Coaching Ontológico[3], apta para lograr sacar lo mejor del individuo, tanto en lo relativo a lograr sus metas personales, como las colectivas que acepta al asumir responsabilidades de Gobernanza y Gestión en las organizaciones en las cuales participa.

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Desde esta concepción humanista de las organizaciones, se hace evidente la necesidad de que la capacitación técnica no es suficiente en sus directivos y gerentes.

Ellos necesitan desarrollar soft skills, desde la perspectiva de la OdL.

La imagen que acompaña este texto me permite identificar los soft skills ontológicos que creo se requiere según el nivel en la organización, utilizando para ello, el modelo organizacional genérico de Toyota de sólo cuatro niveles:

• En la base, están los miembros de equipos de trabajo.

• Luego, vienen los conductores de esos equipos de trabajo.

• A continuación, viene la Gestión Ontológica de la Gerencia.

• Y finalmente, está la dirección ontológica al más alto nivel.

Maestría Personal

A este nivel, se espera que para que un equipo de trabajo alcance un alto desempeño, sus miembros necesitan poseer una maestría personal compatible, la cual les permita actuar desde un conjunto de creencias y valores compartidos, con autonomía responsable.

Esto requiere desarrollar habilidades para:

• Constituirse en un ser biológicamente sano, que vive emocionalmente en estados anímicos positivos, con creencias bien fundadas y distinciones poderosas que lo constituyen en un observador ontológico.

• Relacionarse adecuadamente con los demás, al punto de ser considerado miembro válido en el equipo, con sus características y circunstancias.

• Adaptarse de manera continua al medio, a través de una apertura natural que le permite en cualquier momento soltar lo que ya no le sirve y aprender cosas nuevas.

Conducción de Equipos de trabajo

El éxito de un equipo de alto desempeño lo determina la conducción que sus integrantes, alternadamente asumen, según sea las situaciones que se les presente, a través del:

• Liderazgo: influir, convencer y/o negociar.

• Coaching: sacar lo mejor de los demás

• Mentoring: guiar a los demás, utilizando las competencias técnicas que se posea.

Gestión Ontológica

Este tipo de gestión implica desarrollar habilidades en los siguientes cuatro dominios de acción:

• Interpretar la Realidad, para así darle adecuado fundamento y sobre todo sentido al hacer personal y de los demás.

• Generar Visión, para crear un futuro con Innovación y resultados extraordinarios.

• Lograr Resultados, de acuerdo con los objetivos comprometidos.

• Aprender colectivamente, para así lograr una adaptación continua al medio.

Es una dinámica recurrente y continua, en donde el individuo actúa en todo momento en el Presente, con una interpretación del Pasado y una noción del Futuro.

Dirección Ontológica

El éxito organizacional proviene de aquellos que son capaces de visualizar un futuro y hacerlo viable de manera sostenida, dentro de un marco de requerimientos de cumplimiento, recursos finitos y de desempeño ético y social.

Esto implica desarrollar habilidades tales como:

• Comprender lo que pasa, de una manera particular.

• Visualizar lo que es posible hacer con innovación.

• Hacer viable lo visualizado.

[1] Ver en mi blog, post: “Transformarse o Morir!”

[2] Término acuñado por el Dr. Maturana, para referirse al uso del lenguaje como capacidad generadora y no sólo de transmisión de información

[3] En adelante, todo uso de la expresión “ontológico(a)”, se refiere a que está basada en la Ontología del Lenguaje